La insurgencia política pro-Gaza que arrasó Birmingham el jueves fue parte de una ola que llevaba menos espuma que la de Nigel Farage pero tuvo el mismo resultado. Cinco diputados fueron elegidos para el parlamento con una plataforma pro-Gaza, igualando a Reform UK.

Entre ellos se encontraba Jeremy Corbyn, el exlíder laborista, quien en una manifestación pro-palestina en Londres el sábado describió a los demás independientes como “camaradas”. Junto a él estaba Iqbal Mohamed, el nuevo diputado por Dewsbury & Batley en West Yorkshire, quien declaró que “nuestra democracia había sido secuestrada por una élite corrupta, racista, brutal, de apartheid y que apoya el genocidio”.

En Birmingham, la insurgencia se llevó un escaño en el centro de la ciudad y redujo las grandes mayorías laboristas. También dejó a dos diputadas advirtiendo sobre amenazas a su seguridad personal, a sus equipos de campaña y a la democracia británica.

Jess Phillips, la diputada de Yardley, fue reelegida por estrecho margen con una mayoría de 693 votos, frente a los 10.659 anteriores, después de enfrentarse a un desafío de Jody McIntyre, quien se postuló por el Workers Party de George Galloway.

Shabana Mahmood ganó Birmingham Ladywood con una mayoría de 3.421 votos, frente a los 32.000 anteriores.

Phillips fue increpada por un grupo de simpatizantes del Workers Party cuando pronunciaba su discurso de victoria. Visiblemente afectada, dijo que su equipo de campaña había sido acosado durante las últimas seis semanas.

“Una joven que repartía folletos fue filmada y gritada por un hombre mucho mayor en la calle”, dijo Phillips, agradeciendo a la policía de West Midlands por atender “constantemente” sus llamadas telefónicas.

McIntyre, un converso al islam, negó que su equipo estuviera involucrado en cualquier juego sucio. Dijo que no se habían presentado acusaciones contra el Workers Party durante la campaña.

Phillips describió su batalla por mantener su circunscripción como una política de “humillación”, con oponentes masculinos filmando a ella y a su equipo constantemente. “La razón por la que filman es generar contenido, para incitar más intimidación”, dijo en el podcast Electoral Dysfunction de Beth Rigby. “En mi circunscripción, la humillación fue de hombres hacia mujeres. Y desean generar contenido… eso es en lo que se ha convertido nuestra política. Humillación. Estafa impulsada por el contenido”.

Aunque Phillips renunció al frente del Partido Laborista para votar a favor de un alto el fuego en Gaza en noviembre, la posición cambiante del partido sobre el conflicto, que pasó de pedir una “pausa” en los combates a abogar por un “alto el fuego humanitario inmediato” en febrero, le costó votos.

En Birmingham Perry Barr, donde el 38 por ciento de la población es musulmana, el candidato independiente pro-Gaza y abogado Ayoub Khan venció al titular laborista Khalid Mahmood por 507 votos.

Khan, nacido en Aston, había sido concejal del Partido Liberal Demócrata y abandonó el partido solo en mayo. Calificó la campaña como “agotadora” y dijo que la “pasión” y la “frustración” en Birmingham explicaban el comportamiento del que Phillips había hablado en su discurso.

“Condeno totalmente cualquier violencia”, dijo Khan, añadiendo que “las personas tienen derecho a protestar y manifestarse”. Argumentó que el aumento del activismo en la comunidad musulmana era “algo bueno para la democracia”.

En la mañana después del día de las elecciones, Trinity Road, cerca de la estación de Perry Barr, estaba llena de fieles que se dirigían a la oración del viernes.

“Jess es una buena trabajadora”, dijo Adil Parker, un trabajador de alcance en la Masjid Al Falaah, donde Khan reza. Parker trabajó para apoyar la campaña de Khan. Alegó que los diputados laboristas de Birmingham no habían escuchado a los votantes musulmanes desde que comenzó la guerra en Gaza.

“Esto no fue un voto de protesta”, dijo el colega de Parker, Abdul Roghey, y no solo se trataba de Gaza. Lamentó que Perry Barr, donde mendigos desaliñados detienen el tráfico en busca de dinero y los consumidores de drogas llenan los parques locales, se estuviera “convirtiendo en un país del tercer mundo”.

Shabana Mahmood mantuvo su escaño por estrecho margen después de que el candidato independiente y abogado Akhmed Yakoob obtuviera 12.137 votos. Durante su discurso de aceptación, Mahmood describió una campaña que “se vio empañada por el acoso y la intimidación”, calificando el comportamiento como “un ataque a la democracia misma”.

Yakoob negó las acusaciones. Afirmó que sus voluntarios habían sido acosados e intimidados por los activistas laboristas durante la carrera, sin ofrecer pruebas.

Yakoob se disculpó durante la campaña por comentarios que había hecho sobre las mujeres en un podcast este año. Permanece bajo investigación por parte de la Autoridad Reguladora de Abogados después de utilizar las redes sociales para promover una falsa acusación de racismo contra una joven profesora. Planea impugnar el resultado.

En los distritos donde más del 10 por ciento de la población es musulmana, el voto laborista disminuyó en promedio un 11 por ciento. En 2019, una encuesta había revelado que el 86 por ciento de los musulmanes apoyaban al Partido Laborista.

En Ilford North, Wes Streeting vio reducida su mayoría de más de 9.000 a 528, aunque en Rochdale, el experiodista Paul Waugh derrotó a Galloway por el Partido Laborista.

The Muslim Vote, un grupo creado en diciembre para apoyar a candidatos que se oponían a las posturas de liderazgo del Partido Conservador y del Partido Laborista sobre Gaza, celebró el aumento de apoyo a los independientes.

“Hoy, como se predijo, el Partido Laborista ha asegurado una victoria aplastante”, dijo en Twitter/X. “Pero en los distritos con una gran población musulmana, se han sembrado las semillas del futuro de nuestra comunidad. No será una victoria aplastante en las próximas elecciones”.

Yakoob planea financiar bancos de alimentos y una cirugía de distrito en Ladywood. “Mi público objetivo, mis votantes, acaban de salir de la escuela”, dijo. “Dentro de cinco años estarán listos”.