David Lammy se comprometió a un “nuevo comienzo” en la relación de Gran Bretaña con la UE mientras emprendía una gira para vender el plan del Partido Laborista para un pacto de seguridad que garantice el apoyo a Ucrania.

El nuevo secretario de Relaciones Exteriores dijo que quería “aprovechar la oportunidad” de un cambio de gobierno para restablecer las relaciones con la UE y reconstruir la confianza. Dijo que esto sería “solo el comienzo”.

“Mi mensaje será simple: aprovechemos todos la oportunidad de un nuevo comienzo y trabajemos aún más estrechamente juntos para enfrentar desafíos comunes”, escribió en Die Welt, el periódico alemán.

El Partido Laborista busca negociar un pacto de seguridad formal que podría implicar la participación británica en el Fondo Europeo de Defensa, que está diseñado para coordinar la inversión en investigación de defensa. El nuevo secretario de Defensa, John Healey, ha dicho que busca un acuerdo “a medida” con la UE.

El Partido Laborista también quiere formalizar la cooperación entre el Reino Unido y la UE en temas como Ucrania, Gaza y el conflicto en el Sahel. Esto podría llevar a que Lammy y Sir Keir Starmer participen en reuniones de la UE sobre política exterior.

“Explicaré a mis nuevos colegas cómo la propuesta de nuestro nuevo gobierno de un ambicioso y amplio pacto de seguridad entre el Reino Unido y la UE respaldaría una cooperación más estrecha entre nosotros y anclaría una nueva asociación geopolítica”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores. “También espero escuchar sus ideas sobre cómo podemos reconstruir la confianza y restablecer la relación entre el Reino Unido y la UE”.

Starmer también dijo que el gobierno laborista buscaba mejorar su relación con la UE, lo que significa lazos comerciales más estrechos, lazos más estrechos en relación con la investigación y el desarrollo, y lazos más estrechos en relación con la defensa y la seguridad.

“Obviamente, hay muchas discusiones y negociaciones por tener”, dijo. “Pero creo que podemos obtener un acuerdo mucho mejor que el acuerdo fallido con el que Boris Johnson cargó al Reino Unido”.

Gran Bretaña está considerando la cooperación en defensa con el objetivo de fortalecer la seguridad colectiva antes de una victoria esperada de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre, pero también para ingresar al creciente mercado de adquisiciones de la UE.

Aunque los compromisos de una profunda cooperación en seguridad serán bien recibidos, Francia en particular estará alerta si Gran Bretaña obtiene acceso y compite en el mercado de armamentos de la UE en un momento de aumento del gasto debido a la guerra en Ucrania.

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“Francia quiere una adquisición exclusiva de Europa, por lo que la UE podría pedir un alto precio para permitir que la industria de defensa del Reino Unido participe”, dijo un diplomático de la UE.

Lammy está visitando varios países europeos antes de una cumbre de la OTAN en Washington, que comienza el martes. Está visitando Alemania, Polonia y Suecia, todos ellos aliados clave en la seguridad europea.

El Partido Laborista también tiene la intención de utilizar una revisión el próximo año del acuerdo comercial posterior al Brexit para negociar un nuevo acuerdo de normas alimentarias y veterinarias con la UE para reducir los controles sobre los alimentos británicos que se exportan al continente y viceversa. Esto implicaría que Gran Bretaña se comprometa a seguir las normas existentes de la UE sobre seguridad alimentaria y limitaría el desarrollo de alimentos editados genéticamente que fueron legalizados por el gobierno anterior. También podría desencadenar demandas francesas de mayor acceso a la pesca.

Starmer ha descartado ampliar la cooperación para incluir el reingreso del Reino Unido al mercado único y la unión aduanera de la UE, a pesar de la presión de algunos miembros de su partido para ir más allá.

Simon Harris, el primer ministro irlandés, dijo que la UE quería trabajar más estrechamente con Starmer y que habría disposición para llegar a acuerdos veterinarios y de “movilidad estudiantil”.

En una entrevista en el programa Sunday Morning with Trevor Phillips de Sky News, dijo: “¿Hay espacio para tener un acuerdo veterinario? ¿Hay espacio en términos de movilidad estudiantil? ¿Hay espacio para trabajar más cerca en temas? Creo que absolutamente sí. Y creo que habría disposición en Europa para tener esas conversaciones en su debido momento, si así lo desea el gobierno británico”.

Jonathan Reynolds, el nuevo secretario de Negocios, dijo a Sky News que acogía con satisfacción los comentarios de Harris, y agregó que quería ver reducidas las barreras comerciales.

“Tenemos los mismos estándares [alimentarios] que la Unión Europea”, dijo. “Si podemos vender más whisky, más salmón, a un mercado que es tan importante para nosotros, por supuesto que deberíamos explorar una oportunidad como esa”.

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Dijo que la relación se determinaría por el “interés nacional” del Reino Unido y no por “la política interna del Partido Conservador”.

La UE ofreció anteriormente un acuerdo de normas alimentarias y veterinarias, pero eso fue antes de que el marco de Windsor facilitara el comercio en Irlanda del Norte, eliminando un incentivo para nuevas negociaciones.

El próximo año, la UE y el Reino Unido comenzarán una revisión del acuerdo comercial posterior al Brexit. A diferencia del gobierno británico, Bruselas está satisfecha con el statu quo porque la fricción comercial afecta más a las empresas británicas que a los exportadores europeos.